La caja fuerte fue localizada por la Guardia Civil en la ermita de sa Pedra Sagrada de Santa Ponça. g Foto: MICHELS

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El misterio de la caja fuerte que apareció reventada con dinamita en sa Pedra Sagrada de Santa Ponça, en Calvià, empieza a esclarecerse. El dueño denunció la sustracción del arcón de seguridad en su domicilio del Passeig Marítim de Palma el pasado 17 de agosto. Indicó que en el interior había joyas y valores por unos 70.000 euros.

El denunciante es un profesional que se marchó con su mujer a pasar el fin de semana a su segunda residencia, en el Port de Pollença. Aprovechando que los moradores no estaban en el domicilio, ladrones profesionales accedieron al interior de la vivienda, la desvalijaron y se llevaron la voluminosa caja fuerte, que trasladaron al interior del ascensor para cargarla después en un vehículo.

Cuando llegaron los dueños a su domicilio, según consta en la denuncia policial, se encontraron en la puerta del piso una alfombra de su propiedad que debía estar dentro de la casa. Al acceder al interior observaron cómo todas las luces estaban encendidas y había prendas de vestir por el suelo, cajones tirados y armarios abiertos. Acto seguido, la pareja acudió a una de las habitaciones, donde tenían la caja fuerte en el interior de un armario de obra, escondida. Su sorpresa fue enorme al ver que había desaparecido. Y no era para menos: las medidas eran de 1,60 metros de altura por 0,90 de ancho y casi otro metro de profundidad. El peso superaba los 500 kilos.

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Todo el suelo de la vivienda se encontraba con aceite u alguna otra sustancia, al parecer para facilitar el deslizamiento de la caja fuerte al exterior de la vivienda con la alfombra del pasillo.

La cerradura de la vivienda fue forzada y los investigadores detectaron que tenía diversos agujeros realizados con un taladro o herramienta similar. La valoración del robo asciende a más de 70.000 euros y entre los objetos sustraídos aparecen relojes de alta gama, cordoncillos de oro de tres metros de longitud, 35 monedas de oro del año 1800, lingotes de oro, pulseras de brillantes y varias cuberterías, bandejas de plata, etc...

Llama la atención que la Guardía Civil localizara, hace unos días, la caja fuerte en Calvià y no informara a la Policía Nacional del hallazgo a pesar de que era esta la que llevaba el caso. Fue el propio denunciante el que al ver la fotografía de su caja en Ultima Hora acudió al CNP para identificarla.