El empresario británico Paul Smith rompió ayer su silencio y habló por primera vez del vídeo de la corrupción policial que se grabó en su bar. g Foto: JAUME MOREY

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Una semana después del estallido del escándalo de la corrupción en la Policía Local de Calvià, el dueño del club donde los agentes introdujeron droga rompe su silencio para Ultima Hora y habla por primera vez. El empresario británico Paul Smith pide un «fair play» con la policía y alerta: «Es injusto criminalizar a todos los agentes y mandos. La mayoría son buenos profesionales». Y envía un aviso a navegantes: «Están intentando hacer montajes con nuevos vídeos porno en bares para desacreditar a ciertas empresas de Punta Ballena».

—Usted es el dueño del table dance Pure, donde grabaron el famoso vídeo de la policía colocando droga. ¿Qué cree que intentaban hacer los agentes?

—Para mi eso que hicieron fue una demostración de fuerza de esos policías. Era un mensaje para nosotros. Algo así como: «Mira lo que os podemos hacer».

—¿Lo de Punta Ballena es una guerra encubierta entre empresarios?

—Básicamente es así. Es una guerra de grandes empresarios contra pequeños empresarios.

—A pesar de lo ocurrido, usted sigue defendiendo a la Policía Local de Calvià.

—Es que es muy injusto que se criminalice a todo el colectivo por el comportamiento de unos pocos. No toda la policía es corrupta. Pedimos respeto para la Policía de Calvià porque se lo merecen. Ahora se les trata a todos como ladrones y eso no se puede tolerar. Queremos que haya «fair play».

—Da la sensación de que todo lo que está pasando en Punta Ballena no es nuevo.

—Así es. Yo llevo trabajando en Mallorca unos trece años y le puedo asegurar que no es nuevo. Yo soy el primero que reconozco mis errores y los de mi empresa. Y si hemos fallado alguna vez, pagamos la multa y pedimos perdón. Pero lo que no se puede tolerar es que haya favoritismo del ayuntamiento y de policías.

—Las cantidades de dinero que se mueven en la noche, y sobre todo en Magaluf, son enormes. ¿Puede ser el origen de la guerra sucia?

—Posiblemente. Hay bares de Punta Ballena que algunas noches hacen cajas brutales, de por ejemplo 10.000 euros. Eso, a lo largo de un verano, es muchísimo dinero.

—¿Cree que las cosas van a cambiar?

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—Soy optimista. Creo que ahora las cosas cambiarán.

—Hay un proyecto para montar una nueva asociación de comerciantes que presidiría Fofo Robledo, presidente de Pimen.

—Si, es cierto. Queremos que las cosas se hagan bien y que los comerciantes que formen parte de ellas estén seguros dentro. Hasta ahora, la gente tenía miedo de denunciar porque sabía lo que podía pasar. Pero si nace una asociación honesta muchos pueden perder el miedo y volver a confiar en que se hagan bien las cosas. Hasta ahora se han hecho mal, y esto tiene que cambiar.

—En los últimos años ¿cuántas multas han pagado al ayuntamiento?

—Pues mire, en tres años hemos pagado 120.000 euros en sanciones. Y no las hemos recurrido.

—Ahora que el vídeo que grabaron ha demostrado que estaban siendo extorsionados, ¿han decidido recurrir las multas?

—Sí. Ya he hablado con nuestro abogado para que analice cada multa, una por una, y empezaremos a recurrir.

—¿Cuándo denunciaron al ayuntamiento que tenían el vídeo de la extorsión policial?

—Bueno, hay que decir que el año pasado ya intentamos hablar con el alcalde Manu Onieva, para contarle lo que estaba pasando. Pero siempre estaba demasiado ocupado para atendernos. A mediados de este mes de junio le enseñamos el vídeo al director de comercio, el señor Feliu. Pero el ayuntamiento no hizo nada.

—Y luego llegó la famosa reunión del 31 de julio.

—Pero antes tuvimos que insistir mucho. No nos hacían caso. Hasta que dijimos que acudiríamos a la prensa.

—¿Usted cree que el alcalde Onieva estaba al tanto de lo que estaba pasando?

—Pues aquí hay dos opciones: una es que sus subordinados no le dijeran nada de esa reunión, con lo cual él quedaría en mal lugar. Y la segunda, es que sí le informaran, lo cual quizás sería aún más grave. No veo más posibilidades.