Este es el material incautado. | CNP

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Un hombre de 51 años ha sido detenido en s'Arenal como presunto autor de un delito continuado de prostitución y corrupción de menores, dentro de una investigación que continúa la Guardia Civil, que no descarta que a medida que esta avance aparezcan más víctimas.

El detenido, de nacionalidad española y cuyas iniciales responden a F.V.S, dispone de una vivienda en la zona de s'Arenal de Lluchmajor, en la que se concertaban los encuentros con los menores de edad.

El instituto armado ha indicado por medio de un comunicado que durante el registro de la citada vivienda los agentes del Equipo Mujer Menor de la Guardia Civil, que se han hecho cargo de esta investigación, se incautaron gran cantidad de material informático, terminales de telefonía móvil, así como soportes de archivos susceptibles de contener archivos con tintes pedófilos.

Tratamiento psiquiátrico

Las víctimas de este presunto pederasta, ha apuntado la Guardia Civil, «se encuentran en tratamiento psiquiátrico debido a estos hechos».

La operación e investigación de este caso arrancó el pasado febrero, cuando el Cuerpo tuvo conocimiento a través de un informe del área de Psiquiatría del Hospital de Son Espases de la existencia de un menor de edad (16 años), que estaba siendo tratado por haber mantenido relaciones sexuales a cambio de dinero.

Según el comunicado, el detenido tras conocer al joven por medio de una aplicación informática de contactos homosexuales, le propuso «probarlo» durante tres sesiones, en las cuales además de realizar sesiones fotográficas y grabaciones en vídeo, tenían relaciones sexuales plenas, una vez que creyó que ya estaba preparado, comenzó a traerle clientes, los cuales pagaban por el servicio una cantidad variable, de dicha ganancia el menor entregaba el 40 por ciento al presunto pederasta.

Tras constatar y verificar los hechos, la Guardia Civil continuó la investigación para determinar la posible existencia de más víctimas así como de otros supuestos pedófilos

Durante la investigación fueron localizadas dos nuevas víctimas menores de edad, de 13 y de 16 años.

En todos los casos, según la Guardia Civil, el detenido aprovechó las circunstancias personales de cada una de las víctimas, afectadas por depresiones, marginalidad, desapego y displicencia familiar, todo ello a través de diferentes aplicaciones informáticas que permiten en principio el anonimato.