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La banda formada por marroquíes que ha sido desarticulada en la operación Brasada Code era una de las más activas de Mallorca y abastecía de cocaína a Son Banya. Ayer por la tarde pasaron a disposición judicial los nueve magrebíes detenidos, a los que se sumaron algunos gitanos arrestados en el poblado el día de la redada.

El Juzgado de Instrucción número 8, en Vía Alemania, se encontraba en funciones de guardia y se reforzó el operativo policial por si se registraban incidentes. Sin embargo, el pase a disposición judicial fue totalmente normal.

Casi un año

Las investigaciones policiales han durado casi un año. Empezaron en el mes de julio, pero en noviembre los agentes antidroga del Cuerpo Nacional de Policía detectaron que sus líneas de investigación se estaban cruzando con otra operación que se gestaba en la Comandancia de la Guardia Civil. Fue entonces cuando los dos Cuerpos fusionaron la operación y la bautizaron Brasada Code.

A partir de entonces, la colaboración fue total y el operativo concluyó el martes, cuando se registraron nueve registros, tres de ellos en Son Banya y el resto en Son Ferriol, Inca, Felanitx y Sant Jordi. En Pollença y Algaida también fueron registradas sendas viviendas.

Balance

En total, las cantidades de droga intervenidas dejan bien a las claras que se trataba de varias organizaciones muy potentes y bien estructuradas. Se han detenido a 25 sospechosos y se han incautado de 10 kilos de cocaína y 209 kilos de hachís, todo ellos en distintas fases.

Algunos de los marroquíes arrestados eran los 'capos' de la banda y parece ser que no han querido declarar durante los interrogatorios. Muchos de ellos cuentan con antecedentes y son 'históricos'.