Los hechos ocurrieron en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Palmanova. | Michel's

TW
36

La Fiscalía solicita penas que suman 49 años de cárcel para cuatro agentes de la Guardia Civil acusados de golpear toda una madrugada y la tarde siguiente a dos británicos que estaban detenidos en Palmanova. La petición más alta es para un sargento para el que se reclaman 16 años de prisión. Los cuatro hombres serán juzgados a principios de marzo en la Audiencia Provincial de Palma.

El ministerio público relata en su calificación provisional que los agentes entraron en varias ocasiones en los calabozos para golpear a los dos detenidos y que usaron los puños, porras e incluso los zapatos de los detenidos para pegarlos y vejarlos.

De acuerdo con la acusación pública los hechos se iniciaron con una pelea en un pub de Palmanova el 21 de noviembre de 2009. En ella un inglés dio un fuerte puñetazo al sargento de la Guardia Civil y le hizo incluso perder el conocimiento. El agente en ese momento no estaba de servicio.

Calabozo

Sus compañeros detuvieron al agresor y a un amigo suyo y los llevaron a los calabozos del cuartel. Allí empezó la secuencia. Sólo en la madrugada, la Fiscalía sostiene que los acusados entraron hasta en cuatro ocasiones en el calabozo del que había dado un puñetazo al sargento. La primera vez le abofetearon y le dieron patadas, en otra ocasión, el sargento se puso unos guantes y le dio puñetazos para luego agredirle con una porra. Otra vez fue golpeado con un zapato. La Fiscalía concluye que la última vez, antes de irse, restregó a la víctima el bocadillo que le correspondía de cena por la cara.

A la tarde siguiente fueron los otros acusados quienes entraron en el calabozo del detenido de nuevo. Según el fiscal, le volvieron a agredir, lo mismo que a su compañero, al que llegaron a hacer limpiar su sangre con una fregona. El escrito de acusación relata que incluso el sargento entró en el calabozo del que le había dado el puñetazo y se mantuvo mirándole fijamente durante un buen rato para atemorizarle. Los dos detenidos fueron llevados a disposición judicial al día siguiente.

Los guardias civiles siempre han negado estos hechos. De hecho los dos agredidos pasaron por otro procedimiento judicial por si había algún delito en el golpe que dieron al agente y fueron investigados por resistencia.

La Fiscalía califica los hechos de dos delitos de torturas y de otros dos de lesiones. Una de las víctimas tuvo que se tratada por estrés post traumático.