Imagen de la zona en la que ocurrieron los hechos en Alcúdia en el año 2009. | Alejandro Sepúlveda

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Dos ciudadanos británicos están acusados de un delito de homicidio imprudente por la muerte de un compatriota que falleció horas después de recibir varios golpes en la cabeza, supuestamente propinados por los acusados.

Los hechos ocurrieron en un local de Alcúdia en abril de 2009. Según relata la acusación particular -que reclama una condena de cuatro años de prisión para cada acusado- un grupo de tres amigos salieron esa noche de fiesta. Entre ellos iba el fallecido. Sobre las doce de la noche se encontraron con otros tres compatriotas en otro bar. El grupo comenzó a charlar y todos juntos se fueron cambiaron de establecimiento para proseguir la noche. A eso de la una entraron en un club. Allí uno de los compañeros del fallecido hizo un comentario sobre el aspecto de uno de los del otro grupo y así se detonó la pelea.

Separar

De acuerdo con la versión de la acusación particular, que ejerce la letrada Paula Dell'Olmo, la víctima acudió a separar. En ese momento se le abalanzó uno de los dos acusados que le dio varias patadas y empujones a los que siguió con un puñetazo en la cabeza. La víctima cayó al suelo y se golpeó de nuevo en el cráneo. Aún recibió un tercer golpe en esa zona, una patada que se atribuye al segundo acusado.

La víctima perdió el conocimiento unos momentos pero se levantó y aparentaba estar bien. Una hora después se sintió mareado, algo que sus compañeros atribuyeron no a los golpes sino a la cantidad de alcohol que habían ingerido. Así las cosas le llevaron a la cama. Sobre las cinco de la madrugada uno de sus compañeros oyó un ruido en la habitación en la que estaba el herido. Le vio en el suelo inconsciente. Avisaron a la Policía Local. Pese a las maniobras para reanimarle que se le realizaron, Mathew Blue falleció en el hospital de Son Dureta.