Una dotación del Cuerpo Nacional de Policía interceptó al sospechoso y procedió a su detención.

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En los juzgados de Vía Alemania se registran todo tipo de situaciones rocambolescas y la última la vivió ayer el Juzgado de Instrucción número 4 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. El Cuerpo Nacional de Policía presentó a un hombre, de unos 40 años y con numerosos antecedentes por diversos delitos, por haber cometido otro robo. Este individuo declaró ante la jueza y después quedó en libertad con cargos. Abandonó los juzgados por su propio pie pero al cabo de una hora regresó a la sede de Vía Alemania. El varón, de nacionalidad marroquí, exigía que le devolvieran los efectos que habían sido intervenidos por la policía, supuestamente procedentes de un robo.

Los funcionarios que lo atendieron pensaron en un primer momento que el hombre había regresado para reclamar algún efecto personal, como un móvil o documentación que se le hubiera olvidado o mezclado entre los efectos intervenidos. Sin embargo, cuando vieron que el varón quería los objetos cuya precedencia se investiga quedaron incrédulos ante la situación.

Al cabo de poco tiempo lograron explicarle de que los efectos que había traído la policía debían quedar intervenidos en los juzgados hasta que se resuelva la situación.

El varón fue detenido en Palma por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía cuando conducía una furgoneta que no era suya y portaba herramientas y demás efectos de dudosa procedencia. Al ser interceptado dijo que parte del material era suyo pero no dio explicaciones acerca del resto. Los agentes realizaron una serie de averiguaciones y se procedió al arresto del marroquí por robo. El sospechoso fue trasladado a las dependencias policiales y cuenta con numerosos antecedentes, muchos de ellos por robos pequeños de herramientas y material de obra. Ayer por la mañana, una vez instruidas las diligencias, pasó a disposición judicial. Quedó libre pero después volvió a los juzgados a reclamar ‘qué hay de lo mío’.