Enrique Calvo llegando al cuartel de San Fernando, donde la Guardia Civil le iba a informar de su imputación. | Alejandro Sepulveda Soler

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«Dimito para no dañar la imagen de la Policía Local de Palma y para poder defenderme. No significa que admita mi culpabilidad». El director general del Área de Seguridad Ciudadana de Cort, Enrique Calvo, dimitió ayer tras ser imputado por la Guardia Civil en el caso de los ascensos amañados en el cuartel de San Fernando. Otro oficial, Santiago Adrover, también aparece como imputado en la causa.

Una vez que hubo finalizado el insólito registro en el cuartel de San Fernando, el jefe de la Policía Local, Antoni Vera; el concejal Guillermo Navarro y el propio Enrique Calvo se desplazaron urgentemente hasta el cuartel de San Fernando para explicar lo que estaba ocurriendo al alcalde Mateo Isern, que seguía con mucha preocupación los acontecimientos.

Aceptada

El primer edil, tras escuchar el relato de sus hombres de máxima confianza, aceptó la dimisión que le estaba planteando Calvo. Algunas fuentes apuntan a que Isern «presionó» para que el director general de Área adoptara esa decisión.

En cualquier caso, la entrada y registro de la Guardia Civil en el cuartel de San Fernando marca un antes y un después en la historia de la Policía Local de Palma. La conmoción policial, durante todo el día de ayer, era absoluta. «Es un día muy triste», explicó Antoni Vera a este diario. El intendente de la Policía Local explicó que fue él mismo el que le pidió al comandante Francisco, que encabezó la comisión judicial que entró en el cuartel, si también estaba imputado en el caso. «Me dijo que no. La verdad es que si me hubieran imputado en dos minutos hubiera dimitido, eso lo tengo bien claro». Vera, así como el comisario Estarellas, su segundo de a bordo en San Fernando, eran respectivamente el presidente y el vicepresidente del Tribunal que evaluó a los aspirantes que aspiraban a las catorce plazas de oficiales.

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Por su parte, el concejal Guillermo Navarro, jefe político de la Policía Local de Palma, no quiso hacer declaraciones y se limitó a explicar que se iba a abrir una investigación interna para aclarar qué había pasado con los exámenes supuestamente amañados.

Declaraciones

Los tres imputados en la causa, el político Enrique Calvo y los oficiales de Policía Santiago Adrover y Tomás Javier, fueron citados ayer por la tarde en las dependencias de la Guardia Civil de Son Rapinya. En los interrogatorios estuvo presente el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

La clave en el caso son unos emails que al parecer tienen en su poder los investigadores que prueban que Calvo remitió, antes de los exámenes, las preguntas y respuestas a al menos dos policías de su entorno, que finalmente fueron nombrados inspectores tras aprobar la prueba. En uno de los correos electrónicos, que supuestamente fue enviado desde la dirección de Calvo, se incluye dos documentos de world, donde estarían las pautas para aprobar los exámenes.

La denuncia «anónima» causó ayer gran malestar en la Policía Local, que achacan a un agente expedientado haber pactado con Anticorrupción para rebajar su expediente a cambio de contar todo lo que sabía sobre los amaños de los ascensos.