El expárroco de Can Picafort, Pere Barceló, a la izquierda, en una comparecencia en los juzgados de Inca. | ALEJANDRO SEPULVEDA -

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Al expárroco de Can Picafort, Pere Barceló Rigo, se le complica la situación. Cuatro jóvenes que asistieron a clases con él en Cala Rajada y en Can Picafort aseguraron ayer en el juzgado de Inca que fueron manoseadas por el sacerdote. Los hechos que relatan se produjeron hace entre quince o veinte años, de manera que coinciden con la primera denuncia que tuvo Barceló por pederastia y son anteriores a los hechos más graves que se le imputan, la agresión sexual a una menor.

Dos de las jóvenes que comparecieron ayer en los juzgados de Inca aceptaron el ofrecimiento legal para que puedan personarse como acusaciones en la causa. No así las otras dos que manifestaron que su intención era colaborar con el esclarecimiento de los hechos. Según declararon en dos de los casos los tocamientos tuvieron lugar cuando las víctimas tenían entre siete y ocho años de edad y en otros dos cuando las niñas tenían ya diez u once. Las dos de Cala Rajada ya habían declarado en el mes de enero ante la Guardia Civil sobre los hechos.

Con estas declaraciones ya son seis las menores que acusan de abusos sexuales al párroco que fue condenado en un procedimiento eclesiástico por hechos similares. De hecho en esa causa que siguió el Obispado de Mallorca ya declararon algunas de las menores que comparecieron ayer en el juzgado de Inca.

Según fuentes judiciales una de las testigos relató un episodio de abusos que se produjo dentro de una clase. Al ser preguntadas por qué no habían relatado hasta ahora estos hechos aseguraron que en su momento no les dieron importancia.