La búsqueda cuenta con varios medios aéreos y marítimos. | Alejandro Sepúlveda

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Un joven desaparecido y tres heridos de consideración es el resultado de una excursión a una cueva que un grupo de argentinos organizó ayer por la mañana en Cala Serena, en Felanitx. La gruta está junto al mar y un inesperado golpe de agua los arrastró a todos ellos contra las rocas.

El desaparecido, Alexis Mariano Luca, de nacionalidad argentina, y sus tres amigos -una chica y dos jóvenes-, se alojaban en unos apartamentos de la urbanización Roca Serena, en Cala Ferrera. Ayer por la mañana visitaron Cala Serena y decidieron entrar en una gruta que tiene un acceso por unas escaleras.

Temporal

Se trata de una cueva que tiene unos diez metros de altura por catorce de largo, y que desemboca en el mar, en una zona rocosa. En días normales es una visita sin riesgos, pero el temporal de ayer era impresionante, con olas de tres metros y vientos de hasta 100 kilómetros por hora. Los cuatro sudamericanos entraron en la cavidad y descendieron por las escaleras, junto a un chalet.

De repente, un inesperado golpe de mar llenó de agua la cueva y se llevó propulsados a los jóvenes. La chica sufrió una fractura en uno de sus brazos, pero con gran esfuerzo pudo salir de la cueva y pedir auxilio a gritos. Un vecino de la zona fue el primero en acudir en su ayuda y poco después el centro de emergencias del 112 avisó a la Policía Local de Felanitx para que organizara un dispositivo.

Hasta Cala Serena se desplazaron bomberos, Guardia Civil, dos helicópteros –uno de la Benemérita y otro del SAR–, una lancha de Salvamento Marítimo y el GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña).

Con la ayuda de unas cuerdas, dos de los tres jóvenes atrapados en la gruta pudieron ser rescatados, heridos y golpeados. Había gran cantidad de sangre a la entrada de la cueva, porque habían sido arrastrados sobre las rocas por el oleaje. El otro excursionista argentino desapareció y a partir de ese momento todos los esfuerzos se centraron en su localización.

Cueva vacía

En cuanto los expertos en montaña de la Guardia Civil y los bomberos pudieron acceder al interior de la cueva, con grave riesgo para su integridad física porque el mar seguía entrando y saliendo con furia, descubrieron que estaba vacía y no había ni rastro del joven argentino.

Todo apunta a que el golpe de mar lo lanzó primero contra las paredes de la cueva y después lo arrastró hacia el mar. En la entrada por las rocas de la gruta había unas barreras, pero el cuerpo pudo colarse por debajo, sumergido. Los chicos rescatados, de edades comprendidas entre los 29 y los 30 años, se encontraban en estado de shock y malheridos, por lo que quedaron ingresados en el hospital de Manacor.

El dispositivo de búsqueda quedó suspendido a primera hora de la tarde porque el temporal hacía casi imposible el despliegue en la zona. Policías y guardias civiles permanecieron por la tarde y por la noche a la entrada de la cueva, para que nadie se acercara, y hoy por la mañana estaba previsto que se reanudara la búsqueda.