Imagen del arma con la que un hombre de 37 años ha atacado hoy a su padre en Marratxí.

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Un vecino de sa Cabaneta de 37 años de edad atacó ayer a su padre y le causó heridas graves con una catana japonesa. D. F. A. había enloquecido y sostenía que veía ovnis, que querían abducirlo.

Sobre las 6.45 horas, una mujer llamó muy nerviosa a los servicios de emergencia, pidiendo ayuda por una agresión familiar en la calle sa Comuna. La señora contó que su hijo había atacado con una espada a su marido, que sangraba de forma abundante por los cortes que había sufrido. El 112 envió hasta el domicilio a una patrulla de la Policía Local de Marratxí que, en efecto, advirtió en la calle manchas de sangre. La víctima, de unos 60 años, se encontraba en la puerta de la casa, cubierto de sangre, y explicó que su hijo había escapado.

Huida

D. F. A. huyó a pie y los agentes montaron un gran dispositivo de búsqueda en la zona, que finalizó cuando acorralaron al sospechoso y lo detuvieron. El hombre intentó escapar de nuevo, pero ya no tuvo oportunidad.

De forma paralela, una ambulancia del 061 había llegado a la casa de la calle sa Comuna y los sanitarios atendieron al herido, que presentaba lesiones de carácter grave, aunque su vida no corría peligro.

En el interior de la vivienda había señales evidentes de la brutal agresión familiar y en las paredes, techo y suelo había manchas de sangre. El hombre había intentado defenderse con las manos, de ahí los cortes sufridos en los brazos. También recibió cortes en la cabeza.

Presencias extrañas

Los padres del detenido contaron a los agentes que desde hacía unos días su hijo se comportaba de manera inusual, y hablaba de presencias extrañas y ovnis que querían abducirlo. Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hicieron cargo después de las diligencias y el detenido fue trasladado del cuartel municipal al benemérito. En las próximas horas será puesto a disposición judicial.

En la casa donde se produjo la brutal agresión los agentes encontraron la catana utilizada por D.F.A., de unos 50 centímetros de hoja.

La Guardia Civil cree que el hombre sufrió un brote psicótico.