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Borracho pero con un fino sentido del humor. La Policía Local de Palma detuvo en la madrugada de ayer a un conductor que se estrelló con un Mercedes frente al Parc de la Mar y se escondió luego en el parque. Al ser sorprendido mostró extrañeza: «El coche lo he dejado ahí bien aparcado, no molesta a nadie». En efecto, tras arrancar un semáforo, dejó el turismo sobre la mediana. Destrozado, pero bien estacionado.

El accidente se produjo sobre las cuatro de la madrugada, cuando el Mercedes de gran cilindrada circulaba por la Costa del Gas en dirección al Portitxol.

Choque

En ese tramo, el conductor perdió el control y se llevó por delante un semáforo, en un punto donde normalmente se ubican los vendedores de periódicos. Afortunadamente, no había nadie. Después, siguió circulando con el Mercedes y lo subió a la mediana.

Cuando las primeras patrullas de la Policía Local llegaron al lugar no encontraron ni rastro del conductor, pero tenían la certeza de que no había podido ir muy lejos, así que realizaron una ‘operación cerrojo’. No había cogido ningún taxi, así que sólo podía estar escondido en la playa de Can Pere Antoni o en el Parc de la Mar.

Tras varias batidas, fue descubierto en el parque, medio oculto. Se trataba de un varón de unos 55 años, que reconoció que venía de Magaluf en el Mercedes de su hijo y había perdido el control. En apariencia, además, se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Lo más surrealista fue la extrañeza que mostró: «¿Pero qué ocurre? El coche lo he dejado bien aparcado. Pueden verlo, está ahí enfrente. No molesta a nadie».