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Un ex operario forestal, especializado en la lucha contra los incendios, ha confesado ante la Guardia Civil ser el autor de nueve fuegos en montañas de Mallorca y de otros cuatro en Menorca. Francisco M. M. ha sido arrestado en Maó y todo indica que actuó movido por afán de venganza.

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Benemérita llevaba meses tras la pista del pirómano, que multiplicó sus ataques en Mallorca durante el verano.

Sospechas

Entre los días 9 y 14 también quemó parajes forestales de Menorca y los investigadores comenzaron a barajar la posibilidad de que se tratara del mismo individuo.

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El pasado domingo, los agentes procedieron a la detención del sospechoso, que al parecer es natural de Alaró. En un primer momento se especuló con que fuera un ex trabajador del Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza), pero finalmente fuentes judiciales informaron que había trabajado para un consorcio estatal especializado en la lucha antiincendios, pero no para el Govern. Los investigadores creen que el pirómano utilizó sus conocimientos forestales para actuar donde podía hacer más daño.

Confesión

En un primer momento, el hombre confesó cuatro incendios en Menorca, que crearon una gran alarma social en la Isla, pero después se derrumbó y reconoció otros nueve en Mallorca. Sin embargo, la Guardia Civil ha puesto en cuarentena su declaración y ahora está tratando de verificar si realmente su confesión es creíble. Ayer por la noche estaba previsto que el sospechoso fuera puesto a disposición judicial. Según ha podido saber este diario, Francisco tenía una pareja estable en Menorca, adonde viajaba con cierta frecuencia. Ahora, la Benemérita está comprobando si sus estancias en las dos islas coincidieron con los incendios que, dice, él provocó.

La labor llevaba a cabo este verano por el Seprona ha sido clave para detener a tres pirómanos y otros muchos particulares que cometieron imprudencias que acabaron en incendios. En Felanitx, un hombre llamado Domingo fue arrestado por quemar una montaña y en Capdepera una mujer llamada Rebeca reconoció otros cuatro incendios forestales. Así pues, las investigaciones del Seprona han sido claves para detener al menos a tres pirómanos confesos.