La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor investiga los hechos ocurridos en Vilafranca.

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Un joven llamado Jerónimo, vecino de Manacor, fue hospitalizado en la noche del lunes en estado grave tras recibir tres puñaladas a manos del ex novio de su actual compañera. Los hechos ocurrieron en Vilafranca y el presunto agresor, identificado como Llorenç V. V., de 22 años, se entregó poco después en la comisaría.

Según pudo saber ayer Ultima Hora, sobre las nueve y media de la noche Jerónimo y su novia fueron abordado en la calle Bonany, en Vilafranca, por el ex novio de ella. El trío cruzó algunas palabras y, provocación de por medio, Llorenç esgrimió un arma blanca y empezó a apuñalar a su rival. Cuando la pareja consiguió refugiarse en un aparcamiento abierto ya era demasiado tarde para Jerónimo, que había recibido tres puñaladas.Heridas graves

Una de las cuchilladas le alcanzó en el pulmón, que resultó afectado. La otra, en la parte derecha del pecho y la última le provocó un corte de 38 centímetros en una de sus piernas, desde el tobillo a la rodilla. Además, le astilló el hueso.

Algunos vecinos que escucharon los gritos pidieron ayuda a los equipos de emergencia y cuando los sanitarios llegaron el herido estaba consciente, aunque dolorido por las tres puñaladas. El joven fue evacuado hasta el hospital de Manacor, donde le intervinieron de urgencia. Los médicos confirmaron que su estado era grave y que una de las puñaladas le había alcanzado el pulmón.

Mientras tanto, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hizo cargo de la investigación y procedió a la búsqueda del agresor, que estaba plenamente identificado porque era el ex novio de la pareja actual del herido.

En los calabozos

Sin embargo, la investigación no duró mucho tiempo porque el sospechoso se entregó en la comisaría del CNP de Manacor. Una patrulla benemérita se trasladó hasta el Cuerpo Nacional de Policía y se hizo cargo de Llorenç V. V., que pasó la noche en los calabozos. Ayer fue interrogado y en breve pasará a disposición judicial. El móvil de la agresión fueron los celos.