La detención fue efectuada por agentes del SAF (Servicio de Atención a la Familia) del CNP.

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Agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un menor de 15 años de edad acusado de un presunto caso de acoso escolar en un colegio de Palma.

El pasado 24 de mayo la madre de un escolar de 14 años de edad interpuso una denuncia en la jefatura superior de la Policía Nacional en la que afirmaba que su hijo estaba siendo objeto de 'bullying' escolar y aportó a los investigadores del caso el correspondiente informe médico que acreditaba las lesiones.

Al parecer, el presunto agresor es un compañero de la víctima que tiene un año más que el resto de escolares porque es repetidor. Todo apunta que desde el principio, el chico mantenía una actitud muy agresiva y provocadora con su víctima. De hecho, a los dos meses de iniciarse las clases los cachetes y empujones eran constantes sin motivo aparente.

Según consta en la denuncia policial, recientemente, la situación fue empeorando llegando a convertirse en una auténtica pesadilla para el escolar objeto del 'bullying'.

El primero de los episodios relatados se produjo en la clase de gimnasia, concretamente, la víctima estaba haciendo de portero cuando, el acosador cogió una chaqueta de chandal y comenzó a golpearlo provocándole con la cremallera marcas por todo el cuello.

A partir de ese momento, las agresiones fueron constantes. En un cambio de clase, cuando se encontraron ambos escolares por el pasillo del centro escolar, el detenido cogió al chico por el cuello y lo levantó del suelo mientras le agredía. En esa ocasión, un profesor que presenció los hechos pudo intervenir y conseguir que lo soltara.

El día 21 de mayo, nuevamente el arrestado se abalanzó sobre el estudiante en cuestión y le asestó una patada en el muslo y varios tortazos en la cara, todo ello delante del resto de compañeros de clase. A raíz de ese comportamiento, la dirección del centro decidió expulsar al presunto agresor, pero aún así, un día más tarde, el menor acudió nuevamente al colegio, esperó a su víctima en uno de los pasillos y le comenzó a dar golpes y patadas por todo el cuerpo quedando la víctima aturdida y precisando ser atendida en un PAC.