El arrestado perdió el control del vehículo y chocó contra un muro del mercado de abastecimientos.

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Un conductor que venía de comprar droga del poblado de Son Banya sufrió la noche del pasado lunes un espectacular accidente de tráfico. El hombre fue asistido por personal de una ambulancia y al final se decidió su tralado a un centro médico, donde quedó ingresado, y en calidad de detenido, puesto que triplicó la cifra de alcohol que se permite.

El accidente ocurrió sobre las nueve y media de la noche. El hombre, de unos 35 años de edad, conducía un turismo de la marca Fiat, de color blanco, e iba solo. Al llegar a la curva de Mercapalma el conductor perdió totalmente el control, el coche continuó recto y primero se empotró, y después llegó a atravesar, una pared de Mercapalma, hasta que quedó parado en seco, con desperfectos muy graves en la carrocería.

Testigos

De forma casi milagrosa, el conductor sólo sufrió una serie de golpes que, por fortuna, no fueron lo graves que podrían haber sido por la espectacularidad del accidente.

La unidad medicalizada del 061 se desplazó al lugar, y lo mismo hizo una patrulla de la Policía Local de Palma, que fue la encargada de elaborar el atestado del accidente.

En principio se sometió al herido a la prueba del alcohol, dando una tasa de 0,65, tres veces más que la permitida por ley. Además, no se descarta que el conductor hubiera tomado algún tipo de sustancia estupefaciente.

Otro accidente

Curiosamente, pocas horas después se produjo otro accidente no demasiado lejos de donde ocurió el citado.

Por fortuna, en esta ocasión no hubo que lamentar daños personales y, de hecho, tampoco se reclamó la presencia policial puesto que los daños en el vehículo fueron mínimos, y tampoco había mucho 'interés' en dejar constancia oficial de lo ocurrido.

Se trataba de dos jóvenes que venían también del poblado, donde habían comprado unos gramos de cocaína.

Esto es, por lo menos, lo que comentaron al conductor de un Xara Picasso que se cruzó en su camino cuando quedaron detenidos tras salirse de la calzada, y les ayudó en lo posible.

En cuanto al primer caso citado, después de haber estado ingresado en el hospital, el hombre fue trasladado a los calabozos de la Policía Local, donde se le tomó declaración en calidad de detenido, y se efectuaron las diligencias correspondientes.

De todo lo dicho, lo que queda claro es que el poblado de Son Banya sigue funcionando a pleno pulmón en lo que es la venta de sustancias estupefacientes.

Una venta que está ahora controlada en su mayoría por el can de 'los valencianos', aunque después de las últimas actuaciones policiales, se comenta que hay otros clanes que están tomando 'posiciones', en lo que es el control para la venta de drogas en el interior del poblado.