Distintos momentos del control de ayer. | Alejandro Sepúlveda

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El 'drogotest', el detector implacable de droga con el que cuenta la Policía Local de Palma, aterrizó ayer en Son Banya.

A las 17.30 horas, más de 40 agentes pertenecientes a la Unidad de Accidentes, GAP (Grupo de Actuación Preventiva), UII (Unidad de Intervención Inmediata), Unidad Territorial y Motorizada de la Policía Local de Palma tomaron todos los accesos al poblado y lo cerraron a cal y canto.

Todos los vehículos que entraban y salían del mayor supermercado de la droga de Balears eran sometidos a exhaustivos controles, cacheos, revisión de documentación y, los conductores más sospechosos, sometidos a la prueba del detector de drogas.

El resultado del mismo fue el siguiente: Un total de 50 vehículos controlados. De las 18 pruebas del 'drogotest' realizadas 11 dieron positivas. Des las mismas, 5 fueron por cocaína, 3 metadona y 3 heroína. Además, los agentes desplazados tramitaron 20 denuncias por infracciones de tráfico y retiraron cuatro vehículos.

El amplio dispositivo policial estuvo dirigido por el mayor Rafel Estarellas y el inspector Jaume Pla. También acudió el intendente jefe, Antoni Vera, quien valoró muy positivamente el trabajo policial realizado. «El mensaje de la Policía Local es muy claro. Nosotros asumiremos todas nuestras competencias y velaremos por la seguridad de nuestros ciudadanos. Son Banya es un punto caliente y aquí estaremos siempre que sea necesario», concluyó.

El patriarca de Son Banya, Gabriel Cortés, 'el pelón', también fue sometido a la pertinente prueba.

A la misma hora, en Son Gotleu, Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía montaron otro control.