Imagen del anuncio que ofrece trabajo como limpiadoras eróticas.

TW
56

Una sospechosa oferta de empleo en internet que prometía entre 2.500 y 3.000 euros por trabajar de 'pornochacha' ha llevado a la detención de un vecino de Palma por delitos de amenazas, revelación de secretos y contra la integridad moral.

Según el Cuerpo Nacional de Policía, el arrestado colgó en internet un anuncio en el que ofrecía trabajo para limpiadoras eróticas y prometía una muy elevada remuneración mensual. Dos jóvenes de 20 años vecinas de Palma respondieron al anuncio. El hombre las citó en un apartamento de General Riera para una entrevista de trabajo.

Prueba

Durante la prueba, el supuesto empleador pidió a las jóvenes hacer una sesión de fotografías para luego mostrárselas a los posibles clientes que quisieran contratarlas para hacer las tareas domésticas. Las víctimas primero se mostraron reacias, pero ante la insistencia del hombre y la expectativa de un sueldo de tres mil euros accedieron. En total, les hizo unas trescientas fotografías en ropa interior y en top less .

Una vez terminó la entrevista, el detenido se desató y, según las dos jóvenes les dijo: «Para vender el producto, antes hay que probarlo». Ahí es cuando las dos jóvenes dijeron basta y se fueron, si bien el hombre las citó para otro día y que empezaran el trabajo. Tras lo visto, las dos se negaron a volver.

Entonces es cuando el empleador comenzó a chantajearlas. Llamó a las dos y les amenazó con subir las fotografías eróticas que les había hecho a internet si no le pagaban 600 euros. Las víctimas del chantaje acudieron a la policía. El Servicio de Atención a la Familia investigó la denuncia y realizaron un registro de la vivienda del detenido. Allí encontraron varios discos duros y otro material informático. Los agentes ahora investigan si el detenido difundió alguna de las imágenes que tomó a las dos víctimas y si hay más jóvenes implicadas que respondieron al anuncio.

El detenido fue puesto ayer a disposición judicial. Tras declarar el juez de guardia decretó su libertad provisional y le impuso la prohibición de comunicarse con las dos víctimas.