El juicio ha comenzado esta mañana. | Alejandro Sepúlveda

TW
9

La Fiscalía solicita una condena de 15 años y medio para un ciudadano búlgaro por golpear de forma habitual a su mujer, con tres episodios especialmente violentos y violarla en un descampado cerca de Son Vida.
La víctima ratificó que se había divorciado del acusado en Bulgaria, pero que, sin embargo convivieron juntos en España. Relata que sufría malos tratos psicológicos por parte del acusado y varios episodios que terminaron con golpes. Entre ellos contó cómo una noche en el año 2009 en la que ella iba al volante y, como no cambió bien las luces largas a cortas, el acusado la golpeó en la espalda y la cabeza: «No se cómo conseguí no salirme de la carretera», aseguró.
En octubre de 2010 la pareja ya estaba separada. Sin embargo, quedaron una tarde para hablar sobre su hija mayor. La víctima contó que el acusado la recogió con el coche y que la llevó hasta un descampado: «Creí que se había equivocado de camino». Allí la llevó al asiento trasero y la violó: «Me tapó la boca y la nariz. Yo intenté salir del coche, pero estaba cerrado».
El acusado, por su parte, negó cualquier tipo de agresión: «No hemos tenido ninguna pelea» y aseguró que la relación fue consentida. Preguntado por la fiscal sobre las marcas que tenía la víctima en los muslos de dedos, dijo que la había mordido. Las marcas que él mismo tenía en las manos y que la acusación relaciona con la resistencia de la mujer las justificó diciendo que es mecánico y que se las había causado en el trabajo.