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El Ajuntament de Palma inauguró ayer la plaza dedicada a Alejandro Ribas, el bombero que murió el pasado mes de agosto en la extinción de un incendio en la Calle Andreu Feliu. Àlex, como lo llamaban sus compañeros, fue el primer bombero de Palma fallecido en acto de servicio.

Al acto de ayer asistieron los familiares y numerosos compañeros del bombero, quienes aplaudieron después de que los padres de Alejandro Ribas hicieran el descubrimiento de la placa, seguido de un emotivo silencio. Asimismo, también acudieron al lugar de los hechos la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el regidor de Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire, entre otros.

Durante la inauguración de la plaza Alejandro Ribas, situada en Can Pastilla, donde reside la familia, los amigos del bombero criticaron la falta de soluciones respecto a las causas que provocaron el fallecimiento y que todavía se están analizando para elaborar un informe. Los compañeros de Ribas, con un lazo negro en la camiseta, sujetaban una pancarta que decía: «208 días sin Àlex ni soluciones».

El regidor de Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire, explicó que están a la espera de los expedientes que debe remitir la Policía Judicial o el forense y que «es un procedimiento administrativo que es muy legalista y en eso siempre hay que dar pasos firmes, para intentar que la verdad y que la realidad de lo que sucedió salga lo más clara posible». Además, afirmó que «no hay ningún tipo de manipulación en este asunto» y que, ahora, lo que interesa es que las soluciones y datos sobre el fallecimiento de Alejandro aparezcan pronto.

Por otra parte, los bomberos sujetaban otra pancarta: «Si en tres meses no hay soluciones, me voy», refiriéndose a las palabras que pronunció hace más de tres meses el jefe de bomberos Manuel Nieto. En este sentido, Nieto afirmó que este plan de mejoras se puso en marcha hace más de un mes y que incluye un programa de formación, más control del material y la ampliación de los efectivos mínimos diarios de la plantilla. «También se ha validado un plan de maniobras que obliga a cada bombero a hacer diez maniobras al año», agregó Nieto, quien aseguró que la muerte de Ribas fue «un accidente» y que no se produjo por falta de material.