El acusado fue detenido por la Guardia Civil tras ser reconocido por la víctima. | Redacción Sucesos

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Un ciudadano británico de 45 años de edad se reconoció ayer culpable del asalto a una joven en Santanyí en noviembre de 2006. Por amenazar a la víctima con un cuchillo, maniatarla e intentar violarla, el acusado aceptó una condena de cuatro años y medio de prisión, una vez la fiscal retiró el agravante de uso de disfraz y rebajó su petición desde nueve años.

En el juicio, la víctima recordó cómo salió un momento al jardín en albornoz cuando fue atacada por una persona que llevaba la cara tapada. Según relató, la amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones y la colocó la capucha del albornoz en la cabeza mientras la amenazaba de muerte. La joven, de nacionalidad sueca, tenía 23 años cuando ocurrieron los hechos. En la casa, el acusado la tiró en la cama y la maniató con unos grilletes metálicos. En ese momento aprovechó para coger una camiseta oscura con la que cubrió la cara de la víctima, a la que también desnudó.

Cuando intentaba atar los pies a la joven, ésta comenzó a resistirse, a lo que el agresor reaccionó colocándole el cuchillo en el cuello y amenazándola de muerte. Sin embargo, cuando intentó cambiarla de posición, los grilletes se aflojaron y la joven se pudo defender, se quitó la camiseta que tenía en la cara y, ante el riesgo de que le reconociera, el acusado huyó.

Durante el asalto, exigió varias veces dinero a la víctima para hacer ver que era un atraco, si bien rechazó la cantidad que le ofreció la joven para que la dejara en paz. Para ocultar su identidad, el británico hablaba en castellano con un fuerte acento, si bien la víctima terminó por identificarle como la persona que el día anterior había ido a su casa para realizar una supuestas reparaciones.