Policías locales de Calvià junto a la turista que fue golpeada en Magaluf por desconocidos. | Michel's

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La Policía Local de Calvià y la Guardia Civil están investigando dos ataques a otras tantas turistas británicas ocurrido ayer en Magaluf y Cala Vinyes.


A las ocho de la mañana, personal de Calvià 2000 alertó de que una joven se encontraba desnuda en una calle de Cala Vinyes, acurrucada sobre la acera y en estado de shock. Policías locales y sanitarios del 061 atendieron a la víctima, que no reaccionaba. Veraneantes británicos también se encontraban junto a la joven, que resultó ser una inglesa de 18 años que pasaba unos días de vacaciones en Mallorca, según averiguaron al hablar con algunos de sus amigos.


Esa noche, al parecer, salió a celebrar la victoria de España y a una hora determinada se le perdió la pista. Muchas horas después apareció en estado lamentable en esa calle de Cala Vinyes, con síntomas de haber sido violada.
Los sanitarios la taparon con una manta y después la evacuaron en ambulancia hasta el hospital de Son Dureta, donde fue atendida de sus lesiones.


Al poco tiempo, los equipos de emergencia fueron informados de otro caso de una joven atacada, esta vez en Magaluf. Se trataba de un suceso en unos pisos en sa Porrasa y a la víctima la abordaron varios inmigrantes del color, casi con seguridad subsaharianos. Los desconocidos no abusaron sexualmente de ella, pero parece ser que la golpearon y trataron de desvalijarla. Sus gritos acabaron por hacer desistir a los sospechosos y la policía dio una gran batida por las inmediaciones en su busca.


Dos hombres negros fueron interceptados no muy lejos de allí, aunque todo indica que no tenían relación con los hechos y tras ser identificados quedaron en libertad. La víctima, también turista británica, estaba muy nerviosa y fue localizada en ropa interior.


Por último, en madrugada del sábado al domingo una mujer de una treintena de años que salió a tirar la basura en Cala Vinyes fue acosada por los cuatro o cinco ocupantes de un coche, todos ellos españoles. La oportuna aparición de un taxista puso en alerta a los jóvenes, que iban bebidos, y la fémina pudo regresar a su casa con un gran susto.