Un operario corta con una radial el cuadro destrozado. | Vasil Vasilev

TW
1

Un incendio en un cuadro de baja tensión de un centro de transformación subterráneo de GESA, situado en el número 13 de la calle Aragón de Palma, a pocos metros de las Avenidas, dejó ayer a tres manzanas de viviendas y comercios sin suministro eléctrico durante buena parte del día. Operarios de GESA trabajaron a marchas forzadas para solventar la avería cuanto antes, si bien hubo numerosas quejas de comerciantes afectados y vecinos de la zona. Durante las horas en que se realizaron los trabajos de sustitución del cuadro de baja tensión dañado se cortó un carril al tráfico en ese tramo de la calle Aragón, en sentido al centro de Palma, por lo que se formaron grandes atascos.

El incendio se produjo alrededor de las ocho de la mañana. Un responsable de incidencias de GESA explicó ayer al mediodía: «No sabemos la causa del incendio, puede haber sido un exceso de consumo, el calor, una colilla u otros motivos, más adelante lo sabremos, hemos traído un grupo electrógeno para ir dando suministro provisionalmente a los afectados mientras se hacen las reparaciones, y calculo que hay entre 150 y 200 clientes afectados». «Sobre las 13.30 horas esperamos que más de la mitad de los perjudicados tengan luz gracias al grupo electrógeno y el resto en unas dos o tres horas», agregó el responsable de incidencias, quien estuvo dando explicaciones durante la mañana a los perjudicados en el lugar.

Afectados

Los afectados expresaron sus quejas por la avería. Rafael, propietario de un bar que se quedó sin electricidad afirmó: «Hace tiempo que no vendemos nada, llega el primer sábado de rebajas, la calle está llena de gente y no podemos trabajar porque estamos sin luz, entiendo que es una avería fuerte y lleva su tiempo, pero esto es el centro de Palma y no deberían tardar todo el día, hay que estar más preparados, si el incendio ha sido a las ocho no es normal que a la una del mediodía no esté arreglado».

Jinqian Ye, dueño de una tienda de ropa dijo: «No hay luz, la gente no entra a la tienda y no se vende nada». Por su parte, Dolores, encargada de la joyería Miró, manifestó: «Nosotros no hemos podido ni abrir en toda la mañana, la barrera de seguridad es eléctrica y como no hay luz no podemos abrir, tiene que venir el técnico a abrirla manualmente». Otra vecina también manifestó: «Tengo la nevera llena de cosas, si tardan mucho todo se va a estropear y también hay gente mayor en pisos altos que tiene que bajar a pie porque los ascensores no funcionan, vaya mañana que llevamos, el calor y encima esto».