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EFE-MOSCÚ Al menos 109 personas murieron y unas 130 resultaron heridas en un incendio registrado el viernes por la noche en un club nocturno de la ciudad de Perm, al pie de los montes Urales, lo que supuso el mayor siniestro de esta naturaleza ocurrido en Rusia.

Las autoridades rusas temen que el número de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, pues de los 88 heridos graves hospitalizados, 59 se encuentran con respiración asistida, según informó ayer la ministra de Sanidad, Tatiana Gólikova, quien se desplazó a Perm.

El incendio fue causado por el uso indebido de fuegos artificiales en el interior del club nocturno «El Caballo Cojo», donde se encontraban cerca de 300 personas, declaró el portavoz del Comité de Instrucción (CI) de la Fiscalía General de Rusia, Vladímir Markin.

Agregó que 98 personas murieron en el lugar del incendio y once en el hospital. «No ha sido un acto terrorista», subrayó Markin.
Además, el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia comunicó que sus artificieros examinaron el lugar de los hechos y no hallaron indicios de explosivos.

El titular de esa cartera, Serguéi Shoigu, dijo que en el escenario del club había sido instalado un sistema de fuegos artificiales «que por ningún motivo podía estar allí».

«¡Señores, hay un incendio! ¡Tenemos que abandonar el local!», se oye la voz de un hombre por los altavoces cuando empezó el fuego, según las imágenes de vídeo captadas en el club y difundidas por la televisión rusa. El portavoz del CI agregó que la mayoría de las víctimas murieron a consecuencia de quemaduras, asfixia y aplastadas cuando trataban de huir del local.

La tragedia se produjo cuando en el «El Caballo Cojo» se celebraba una fiesta con motivo del octavo aniversario de su inauguración.
Entre los asistentes a la fiesta había al menos dos extranjeros, ya que el ministro del Interior ruso, Rashid Nurgalíev, dijo que dos ciudadanos españoles, a quienes no identificó, salieron ilesos del incendio. «Los sacaron rápidamente del club, no sufrieron heridas y se encuentran en su hotel», indicó.

Detenidos
Uno de los propietarios del club, Anatoli Zak, y su administradora, Svetlana Yefrémova, fueron detenidos poco después por la policía por su presunta responsabilidad en el incendio.

Después fueron arrestados otras tres personas: El director artístico del local, uno de sus copropietarios y el autónomo que instaló el sistema de fuegos artificiales causante del incendio.