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La Policía Nacional detuvo a cinco personas que formaban parte de un grupo organizado dedicado a la captación y prostitución de mujeres de nacionalidad rumana en clubes de alterne de la Platja de Palma. Uno de ellos, el responsable del club ya había sido detenido hace menos de un mes por motivos similares. La actuación, bautizada como 'operación Flecha' se puso en marcha a partir de la denuncia de una joven de 19 años. La mujer se puso en contacto con los agentes del aeropuerto de Son Sant Joan para denunciar que se encontraba alojada en un hostal de s'Arenal y que era obligada a ejercer la prostitución contra su voluntad.

Los agentes tomaron bajo custodia a la mujer y la trasladaron a dependencias policiales para tomarla declaración. La joven contó que contactó en Rumanía con un compatriota que vivía en España a través de internet. Esta persona le dijo que podría ganar mucho dinero en un trabajo como bailarina. Ante su situación económica aceptó la oferta. Los miembros de la red le pagaron los billetes de avión hasta Mallorca.

Aeropuerto
El pasado lunes la recogió en el aeropuerto una persona que le trasladó hasta un club de alterne de s'Arenal. En el viaje le explicó que iba a ejercer la prostitución en el local: la casa se quedaría con la mitad de las ganancias de la víctima.

De acuerdo con el relato policial, la víctima fue introducida «casi a la fuerza» en el club por parte de un ciudadano rumano llamado Laurentin D., de 49 años de edad y, al parecer, uno de los responsables del prostíbulo. Sin embargo, en un momento de descuido del encargado, la mujer salió corriendo del lugar, aunque fue interceptada, llevada hasta un hostal en el que ya había sido alojada con anterioridad. La mujer fue dejada sola y encerrada en la habitación. Pese a la retención, logró comunicarse con otros huéspedes y pedir auxilio a la policía en la noche del martes pasado.

El Grupo II de la Ucrif (unidad contra las redes de inmigración y de fronteras) puso en marcha un dispositivo que culminó con la detención del ciudadano rumano que captó a la mujer por internet.

Se trata de un joven de 22 años de edad llamado Fanel P. que está acusado de delitos contra los derechos de los trabajadores y por otros relativos a la prostitución.

Tras esta detención, el grupo realizó una intervención en el club de alterne donde iba a ser forzada a prostituirse. En una inspección conjunta con la Delegación de Trabajo de Mallorca detuvieron a otras cuatro personas. Dos de ellas son ciudadanas nigerianas que ejercían la prostitución en el local, de 23 y 28 años de edad, ambas están imputadas de incumplir la Ley de Extranjería. También fue arrestado el encargado del local y su dueño, un ciudadano español, Àngel F. A., de 59 años pro delitos de prostitución. Este último había sido denunciado hace unas semanas por otra ciudadana rumana que también había sido captada en su país con promesas falsas de trabajo y que tuvo que ejercer la prostitución. Esta mujer también fue liberada por el mismo grupo de la Policía Nacional.