El Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local acudieron a Son Dureta para evitar más enfrentamientos.

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JAVIER JIMÉNEZ Diez ciudadanos del Este, al parecer todos ellos de nacionalidad búlgara, resultaron heridos en la madrugada de ayer de distinta consideración en una multitudinaria pelea que se registró en una discoteca de Cala Major, en Palma. Numerosas unidades policiales se desplegaron en el local y después en Son Dureta para evitar que la refriega fuera a más.

A las dos y media de la madrugada la emisora del 092 recibió un aviso urgente: se estaban recibiendo numerosas llamadas desde la calle Gavina porque había «muchos heridos» en una tangana monumental dentro de un local nocturno.

Despliegue
Los equipos de guardia se desplazaron sin demora hasta Cala Major y cuando llegaron se encontraron con que los protagonistas de la trifulca ya se había marchado, la mitad de ellos abordo de un turismo BMW apedreado.

Los agentes iniciaron una batida por las inmediaciones, mientras otros se entrevistaban con el personal de la discoteca y con los testigos para aclarar qué había pasado. A continuación, desde el hospital de Son Dureta se comunicó que acababan de llegar dos grupos de extranjeros, con alrededor de una decena de heridos, y que temían que se pelearan en el hall.

El Cuerpo Nacional de Policía y la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local se desplazaron hasta el recinto hospitalario y confirmaron que los búlgaros eran los mismos que se habían visto implicados en la reyerta de la calle Gavina. Uno de ellos presentaba una herida incisa en la frente, otro había sido acuchillado, muchos sufrían fracturas de costillas (por puñetazos y patadas), uno había sido mordido en una oreja y el último sufría una herida incisa en la frente, de feo aspecto.

Lo más curioso, sin embargo, es que los dos grupos rivales se encontraban muy cerca uno del otro y entre ellos parecía que la enemistad había desaparecido, al menos de forma momentánea. Sin embargo, los dos Cuerpos policiales decidieron permanecer durante una hora en el hall de urgencias, por si la situación degeneraba y volvían a llegar a las manos. Todos los implicados se mostraron partidarios de interponer una denuncia, aunque esperaban a ser atendidos primero por los médicos de urgencias.

Sobre las causas de la trifulca tumultuaria, parece ser que los dos grupos habían consumido grandes cantidades de alcohol y uno de los varones manoseó a la novia de otros ciudadano del Este. Los dos varones se enfrascaron en aun violenta disputa y sus respectivos amigos se sumaron a la melé.

Las fuentes consultadas no pudieron confirmar si se habían producido detenciones.