Las llamas destruyeron una nave donde había productos promocionales y afectaron a otra anexa. Foto: JAUME MOREY

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Alrededor de la una menos veinte de la madrugada de ayer, el vigilante de seguridad de la embotelladora de Coca-Cola, situada en el Camí Fondo de Palma, se percató de que se había iniciado un incendio en una de las naves de las instalaciones, por lo que dio aviso a los servicios de emergencia. A los pocos minutos, efectivos de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de los Bombers de Palma se personaron en el lugar y comprobaron que una de las naves que se utilizan como almacén auxiliar estaba envuelta en llamas.

Debido a las dimensiones del incendio, los Bombers movilizaron unidades del parque central de Son Castelló y de los parques auxiliares de Sa Teulera y de la Platja de Palma. Por su parte, los Bombers de Mallorca también desplazaron a sus efectivos del parque de Llucmajor para prestar ayuda. Desde Emaya también se enviaron camiones cargados de agua de forma continuada, y algunos agentes pusieron en marcha los toros mecánicos y retiraron cajas y palés de bebidas que había apilados junto a la nave donde comenzó el incendio. El fuego quedó confinado y controlado en apenas una hora, aunque las labores de extinción se alargaron durante toda la madrugada y el día de ayer. Durante todo este tiempo, una ambulancia del 061 estuvo presente en las instalaciones de Coca-Cola, pertenecientes a la empresa Cobega S.A., en previsión de que alguien pudiera resultar intoxicado o herido, aunque no hubo que lamentar daños personales de ningún tipo.