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JULIO BASTIDA La caravana pro cadena perpetua finalizó en el día de ayer su paso por tierras mallorquinas con dos nuevas paradas en su recorrido. Por la mañana, Juan José Cortés estuvo recogiendo firmas en la avenida Alexandre Rosselló, frente al Corte Inglés, mientras que por la tarde lo hizo en la popular barriada palmesana de La Soledat.

Una jornada más, miles de palmesanos se volcaron con el padre de la pequeña Mari Luz consiguiendo más de 25.000 rúbricas en su paso por la Isla.
Cortés afirmó: «La respuesta de la gente mallorquina ha sido muy buena. Además de conseguir un número importante de firmas, muchas personas se han llevado la hoja a sus casas y después nos la remitirán por correo ordinario. Además tenemos habilitada una página web, www.nuevodrom.net, y gracias a ella diariamente recibimos más de 15.000 rúbricas diarias. Yo animaría a todas aquellas personas que no han podido firmar personalmente en nuestras mesas, a que accedan a nuestra página en internet y se descarguen la hoja de firmas».

Juan José, un día más, se dio un baño de masas. Nada más llegar frente al centro comercial, numerosos clientes salieron para darle la bienvenida y manifestarle su ánimo y apoyo.

Más de veinte personas esperaron la llegada del onubense durante más de una hora haciendo cola pacientemente ante las mesas. Juana María, una vecina de Manacor comentó: «He cogido el tren a las ocho de la mañana con mi hija. Creo que este hombre es un santo y hay que darle nuestra ayuda. Sé que mi firma será una más, pero quiero poder irme a dormir con la conciencia de que como mínimo he cumplido con mi obligación de ciudadana».

Por la tarde, la plaza de la iglesia de La Soledat, en la calle Fornaris, acogió el último acto de Juan José en la Isla. Más de 200 personas se congregaron en la plaza para apoyar incondicionalmente al padre de Mari Luz en su proposito de conseguir la cadena perpetua para todos aquellos pederastras.

Cortés afirmó que el Estado de Derecho debe velar por la protección de «nuestros hijos para que no se repitan hechos como éste y no se destrocen más hogares». Para ello, avanzó que ya han logrado recabar las firmas necesarias para llegar al Parlamento, aunque aspira a alcanzar los cuatro millones con el fin de que esta petición sea escuchada por toda la plana política del país.

El pastor evangélico no se cansa de recordar que: «no se trata de hacer política sólo hay que escuchar el pueblo y cambiar una Ley que resulta muy injusta».

La caravana pasó por Mallorca haciendo escalas en Son Banya, en el barrio de La Soledat, Son Gotleu y las Avenidas. A partir de ahora las próximas ciudades en recibir el paso de la caravana serán Valladolid, León, Oviedo, Lugo, Orense, Zamora, Salamanca, Avila o Segovia.