La Policía Local de Llucmajor se movilizó ayer para evitar la macrofiesta 'after' que se había anunciado en la finca Villa Vitalis, en el Camí de sa Cova de s'Arenal, y que finalmente no se llevó a cabo. El alcalde del municipio, Lluc Tomás, firmó un decretó el pasado día 2 prohibiendo la fiesta ilegal y se notificó esta resolución al inquilino de la finca, un ciudadano alemán de mediana edad.
No obstante, a las seis de la mañana de ayer -hora en que estaba anunciado el inicio de la fiesta- doce agentes se personaron en la finca, con la finalidad de que se cumpliese el decreto, aunque no encontraron a nadie y tampoco se apreciaron indicios de que iba a realizarse algún tipo de fiesta. Tampoco había actividad en la parcela vecina a la finca, que se utilizaba como parking y en fiestas anteriores había un individuo cobrando a los coches para aparcar.
Ante la situación, los agentes se retiraron de la zona, si bien las patrullas estuvieron realizando pasadas por la finca durante toda la mañana, e informando a los pocos conductores que acudieron al lugar de que la fiesta se había desconvocado.
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