TW
0

JAVIER JIMÉNEZ
La directora de un colegio de Palma ha sido denunciada después de que una niña de cinco años sufriera una supuesta agresión sexual durante el recreo a manos de tres compañeros de clase de su misma edad. Un juzgado palmesano investiga el caso y la madre de la víctima sostiene que desde el centro docente se ha intentado tapar los hechos.

Sunsi, la denunciante, relató a Ultima Hora que los abusos sexuales denunciados ocurrieron hace unos meses, cuando una tarde encontró a su hija "que por entonces no había cumplido los seis años" escondida en la ducha de su casa. «Iba a darle el baño y la llamé, pero no me contestó. Vi que estaba en la ducha, escondida, y le pregunté qué pasaba. Entonces reparé en que sus braguitas estaban manchadas de sangre y también había gotas en el suelo». Sunsi se asustó mucho y pensó, en un primer momento, que la niña se había caído: «No me quería contar lo que había pasado y al final me dijo que tres amigos de su clase la habían metido en una caseta de juegos infantiles, durante el recreo, y dos le habían aguantado mientras un tercero le introducía los dedos en su vagina».

La pequeña dio los nombres de los tres menores a su madre y añadió que le habían hecho mucho daño. «Luego supe que no era la primera vez que se pasaban con mi hija y el mundo se me vino encima. Me entraron unos sentimientos de culpa terribles por no haberme dado cuenta. He perdido diez kilos y tanto mi hija como yo estamos en tratamiento psicológico», indicó. Ese día la pequeña fue trasladada al PAC de Andratx y después la sometieron a una revisión pediátrica en Son Dureta.

«Lo más grave es que cuando abusaban de mi hija un profesor entró en la caseta y vio algo, porque los separó. Curiosamente ese profesor se marchó luego de viaje a Nueva Zelanda y no pudo testificar lo que había visto». La Policía ha confeccionado un informe sobre la supuesta agresión sexual y la Fiscalía de Menores también ha investigado el caso, que ha archivado porque los denunciados tienen menos de 14 años. El abogado del colegio sostiene que no se ha podido demostrar nada y que la actuación de la dirección ha sido la correcta. Sunsi no opina igual: «Han querido proteger su imagen porque es un colegio muy importante. Pagamos 2.000 euros cada tres meses y aún así no han podido ni vigilar que en el recreo pasen cosas tan terribles como la que le pasó a mi hija».