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JAVIER JIMÉNEZ Pedro Bosch, el joven palmesano de 25 años que se quemó medio cuerpo al salvar a su madre de un incendio que supuestamente provocó su padre, continúa en coma en el hospital de Vall d'Hebrón.

La Jefatura de Policía confirmó ayer la noticia adelantada por Ultima Hora y ofreció algunos detalles sobre la investigación. El acusado, según estas informaciones, no tenía antecedentes por malos tratos a su esposa, aunque hacía un tiempo que la relación entre ambos estaba muy deteriorada. De hecho, Maria Calafell, su mujer, ya declaró en la entrevista publicada ayer en este periódico que había sufrido acoso psicológico por parte de su esposo. El hombre fue detenido a las tres de la tarde del lunes, cuando había acudido al hospital de Son Dureta para visitar a Maria. Varios agentes le esperaban y lo condujeron, sin que ofreciera resistencia, a la Jefatura de la calle Ruiz de Alda. Ayer por la mañana todavía no había declarado ante los inspectores del Grupo de Homicidios, que podrían acusarle de intento de asesinato.

Los agentes siguen investigando qué tipo de combustible se utilizó para provocar el incendio, y no se descarta que fuera parafina. Fuentes próximas a la investigación indicaron que un juzgado ha emitido una orden de alejamiento de Joan B., contra su mujer y su hijo.

El domingo por la noche el acusado condujo bebido y tuvo un percance en la Avenida Picasso. La rueda de su vehículo quedó destrozada y su mujer fue avisada de que lo recogiera porque no estaba en condiciones de conducir. Justo en ese momento llegó el hijo del matrimonio a la casa y su madre le pidió que le acompañara a buscar a Joan B. Maria y Joan estaban muy distanciados, pero ella nunca lo había denunciado. Cuando volvieron al chalet de la calle Rossinyol, en la urbanización palmesana de Son Roqueta, la mujer se fue a dormir al piso superior y el marido se quedó en la planta baja. A las seis de la madrugada Maria se levantó para beber agua y resbaló con el líquido que habían arrojado por debajo de la puerta. En segundos todo quedó en llamas y ella se refugió en el cuarto de baño. La intervención de su hijo le salvó la vida. El joven, desesperado por la situación de su madre, intentó tirar la puerta abajo a golpes y con la ayuda de una figura de decoración. Su heroísmo provocó que se quemara medio cuerpo. Maria, la madre, puede contarlo gracias a él.