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JAVIER JIMÉNEZ La Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía regresó ayer por la mañana a la casa de Establiments que se incendió el domingo con dos hermanos ancianos en su interior.

En la vivienda había acumulado una gran cantidad de revistas, periódicos, bolsas, cajas y otros enseres, y todo aquel material pudo influir en la rapidez con que se propagaron las llamas. Los bomberos, en la primera inspección ocular, no encontraron indicios de un siniestro intencionado, pero el caso pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía.

Ayer los mismos especialistas regresaron a la calle Molí des Comte y descartaron que alguna de las puertas o ventanas de la finca hubieran sido forzadas desde el exterior. Tampoco hallaron indicios de líquidos inflamables o aceleradores y todo apunta, hasta la fecha, a que se trató de un incendio fortuito. El cuadro eléctrico no fue tampoco el origen del fuego, con lo que queda descartado el cortocircuito. Miquel y Mari Roca Mir, dos hermanos de 79 y 86 años, dormían en la casa cuando empezaron de madrugada las llamas. Ninguno de los dos pudo reaccionar a tiempo: ella murió carbonizada en la cama y él fue rescatado agonizando de su cuarto, aunque minutos después falleció. El caso ha consternado a Establiments.