La policía ha realizado numerosos registros en el marco de la 'operación Relámpago'.

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PATRICIO CANDIA/GUILLEM PICÓ
El testimonio de las personas detenidas en el marco de la 'operación Relámpago' es considerado clave por los investigadores del supuesto fraude millonario de las dobles ventas de parcelas en Cala Llamp. De hecho, fuentes vinculadas a la causa esperan que se conviertan en testigos de cargo y refuercen las acusaciones contra los principales imputados, el empresario Patrick Duchemin y el abogado Miguel Feliu. El primero se encuentra en prisión desde el pasado mes de abril, y el segundo, eludió la cárcel tras abonar una fianza de medio millón de euros.

Los detenidos declararon ayer ante los agentes del Grupo de Delincuencia Económica y hoy está previsto que comparezcan ante el juez. Uno de los dos franceses detenidos quedó en libertad con cargos; los otros tres, un belga, un francés y un argentino, pasarán probablemente hoy a disposición judicial.

La policía intenta delimitar cuál fue la participación que tuvo cada uno de ellos en la estafa múltiple de las dobles ventas de solares. Uno de ellos, el belga W. D.W.P. firmó la compraventa de un terreno de Patricia Aleksandrowicz, ex vecina de Patrick Duchemin en Cala LLamp. Esta ciudadana, que ya ha prestado declaración sobre esa operación, declaró a este diario (el pasado martes 15 de mayo) que le había llamado «poderosamente la atención» la presencia de ese ciudadano belga en el despacho donde se firmó la compraventa.

«Me sorprendió muchísimo la presencia de ese belga, porque yo siempre había tratado con Patrick Duchemin y su abogado, Miguel Feliu. Era un señor mayor, de pelo gris. Hablaba muy bien el castellano y creo recordar que su documentación no estaba en regla», explicó Aleksandrowicz.

El belga, detenido desde el pasado martes, firmó como flamante propietario del solar de Patricia Aleksandrowicz provisto de una tarjeta de residente comunitario, y con domicilio en la calle San Ferrán de Palma.