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El Juzgado Togado Militar Central número 2 ha dictado un auto por el cual se archivan las diligencias abiertas por la Comandancia General de Balears, para esclarecer y averiguar el paradero de una importante cantidad de tejas y material de deshecho procedente de las obras de acondicionamiento y remodelación que se realizaban en la USBA de la base General Asensio de Palma.

De dichas diligencias se informó en las páginas de este periódico los día 23 y 24 de septiembre del año pasado. En principio aparecían como sospechosos de un delito contra la Hacienda en el ámbito militar un teniente coronel, un teniente y un paisano. El citado juzgado ha remitido el auto al juez togado titular del Juzgado Togado Militar Territorial 33 con sede en Palma para que, si lo considera oportuno, inicie una investigación en base a las denuncias de los dos primeros sospechosos, los cuales han entregado dos escritos al juez de Madrid en los que se detallan presuntos casos de corrupción, en los que estarían implicados media docena de oficiales y suboficiales.

Presunto lucro
La historia de este caso se inició a finales de 2005, cuando la Comandancia General de Balears abrió una información administrativa previa, basada en los relatos de algunos oficiales y suboficiales, los cuales aseguraban que el teniente coronel jefe de la USBA y el teniente se habían lucrado con la venta de tejas y otros materiales de deshecho y procedente de derribos. El teniente coronel había cambiado de destino, fuera de la Isla, y el teniente fue expulsado del suyo en Palma, mediante una comisión de servicio forzosa que se impugnó ante la jurisdición Contencioso Administrativa, y se vió impedido de poder solicitar el pase a la reserva. Finalmente fue trasladado a otro destino a la península, mientras continuaban las diligencias del juez togado de Madrid y no se había tomado ninguna determinación sobre las acusaciones que se imputaban a ambos.

En sus declaraciones, primero ante la Policía Judicial de la Guardia Civil y después ante el juez togado, en Madrid, el teniente se reafirmó en su inocencia y al juez le entregó por escrito dos denuncias. En las mismas señala que las acusaciones de un grupo de oficiales y suboficiales estaban motivadas porque, con la llegada del teniente coronel él se convirtió en su hombre de confianza, y se les quitó a éstos el 'chollo' que tenían montado en la base General Asensio al estar al frente de la compra de todo tipo de alimentos y maquinaria, entre otros, y de lo que se asegura en las dos denuncias que se lucraban.

En la primera acusación aparece también un paisano, el cual en sus primeras declaraciones dijo que se había llevado unas tejas de la base y que después se había repartido las ganancias con el teniente coronel. Pero meses después, al declarar ante el juez togado y relatar lo mismo, se le informó que, caso de ser cierta esta afirmación él pasaría de ser testigo a imputado y se suspendió la declaración. En fechas posteriores, y con asistencia de letrado, el paisano se acogió a su derecho a no declarar. Al preguntarle al teniente coronel el por qué le acusaba el paisano en sus primeras declaraciones, el alto mando dijo que cuando supo de las afirmaciones contactó el paisano, y éste le dijo que le había acusado «porque el brigada (...) le había amenazado con no volver a trabajar el base y con echarle la culpa de otros asuntos, a no ser que se reiterara en el sentido de su primera declaración». En el auto del juez togado de Madrid se escribe que con fecha dos de enero del presente año el letrado del teniente presentó un nuevo escrito de alegaciones en el que, tras afirmar que «es una auténtica paradoja que un imputado en un procedimiento penal tenga que dedicar sus esfuerzos de forma monográfica en destapar el montaje de corrupción e irregularidades, y haber sido víctima de una concatenación de calumnias presenta imputaciones relativas a más compras irregulares de las que hace responsable a los anteriores.

P.M.
Una vez finalizadas las diligencias por la primera denuncia, salvo que el fiscal presente un recurso, un juzgado de Palma puede abrir una causa para esclarecer las dos denuncias que un teniente ha formulado, en la que implica a oficiales y suboficiales de la base General Asensio en lo que denomina «un caso de corrupción generalizada». En los escritos, que se entregaron al juez togado de Madrid, se relatan al detalles casos relativos, por ejemplo, al cobro de comisiones, facturas cobradas de forma irregular, utilizaciones anómalas de créditos recibidos, gastos de raparaciones que no se han efectuado...

El caso es que el teniente que aparecía en principio como sospechoso está ahora libre de toda culpa, y flota en el aire su intención de llegar hasta donde haga falta, como dio a entender al juez togado militar de Madrid, para demostrar que ha sido objeto de un intento de quitarle de enmedio porque molestaba a un grupo que se encargaba de las compras en la base.