Minutos después de las 22.00 horas la víctima y su sobrina, llamada Victoria, intentaron salir del parque por la puerta de la esquina de la calle Jesús con Andreu Torrens. La barrera ya estaba cerrada y parece ser que las dos féminas se pusieron muy nerviosas, ya que no pasaba nadie por aquel tramo a esa hora. María Rosa se encaramó a un muro de hormigón y cuando se disponía a saltar perdió el equilibrio y cayó desde unos diez metros de altura, estrellándose contra el cauce del torrente. Los gritos de la niña alertaron a un transeúnte y en pocos minutos llegaron al parque dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local y una ambulancia.
La víctima yacía inconsciente y los agentes comprobaron que otra de las entradas, a quince metros de la principal, estaba abierta, por lo que las dos mujeres podrían haber salido por ese acceso. Los médicos confirmaron que la mujer despeñada presentaba fracturas en el peroné, las costillas, el cráneo y otras partes de su cuerpo y que su estado era muy grave. La niña permanecía en la entrada principal, muy asustada, y fue recogida por sus padres. La familia de María Rosa se quejó de que el parque hubiera cerrado sus puertas sin que nadie se hubiera asegurado de que quedaban visitantes en el interior.
La herida fue trasladada en una Uvi móvil hasta el hospital de Son Dureta, después de una hora de asistencia in situ. Ayer la víctima estaba en estado de coma inducido, con lesiones muy graves, y los facultativos trataban de determinar el alcance de las secuelas. Tanto CNP como Policía Local han abierto una investigación para aclarar por completo el accidente.
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