La mañana del 20 de febrero de 2006 fueron descubiertos en su habitación del hotel de la cadena mallorquina en la Riviera Maya los cuerpos degollados de los canadienses Dominic y Annunziata Ianiero, que habían viajado a esa zona de México para la boda de su hija Lily, y que junto al resto de los invitados se alojaban en el Barceló Maya Beach.
Tras viajar durante meses a la zona del crimen, en el Estado mexicano de Quintana Roo, los reporteros de W-Five inician su reportaje afirmando que más de un año después de los hechos, la policía azteca está muy lejos de identificar y capturar al responsable o responsables de la muerte de los Ianiero.
También afirman los autores del reportaje que el procurador del Estado de Quintana Roo, Melchor Rodríguez Carrillo, les ha mentido al señalar a dos mujeres, también canadienses, que se alojaban cerca de los Ianiero, como principales sospechosas del asesinato, pues los periodistas han tenido acceso a los ficheros policiales y en ellos sólo se mencionan sospechas de un guardia de seguridad del Barceló Maya Beach que desapareció tras los hechos.
El procurador Rodríguez dice también ante la cámara de los periodistas que la muerte de Dominic Ianiero pudo ser ordenada por una mafia local a causa de deudas de juego, pero el informe policial mexicano en ningún momento menciona tales sospechas, ni tampoco lo hace el de los policías canadienses que investigaron de forma extraoficial sobre el terreno el doble asesinato.
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