Imagen de los cicloturistas ocupando buena parte del ancho de la Ma-10 en el Coll de Femenia. | F.F.

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La temporada alta del cicloturismo en Mallorca ha superado su momento álgido, pero la cantidad de deportistas llegados de diferentes países que ruedan estas semanas por las carreteras de la Isla sigue siendo alta y obliga a conductores, peatones y demás usuarios de algunas de las vías que más frecuentan a extremar sus precauciones para evitar accidentes de tráfico.

Este es el caso de la Ma-10, la carretera de la Serra de Tramuntana, que este pasado fin de semana ha mostrado una imagen peligrosa, que se repite de manera constante, en un punto muy frecuentado y que es utilizado como lugar de descanso después de coronar la ascensión al Coll de Femenia en sus dos vertientes, bien viniendo desde Lluc o desde Pollença.

Allí, junto al hito que señala el Coll de Femenia se detienen numerosos cicloturistas, la práctica totalidad extranjeros, que ocupan buena parte del ancho de la vía, generando malestar entre los conductores de los vehículos que transitan por ese punto de la Serra de Tramuntana. El no tener apenas arcén ni un espacio para dejar la bicicleta no les frena a la hora de generar una situación evidente de peligro que los usuarios de la vía denuncian.