TW
0

JAVIER JIMÉNEZ

De hecho, hace un tiempo que los agentes municipales repararon en Juan de Dios, un misterioso forastero en el pueblo. Lo que más llamó la atención del joven fue las compañías que frecuentaba, que se reducían a delincuentes de la zona y personajes sospechosos. Fue interceptado en varias ocasiones, pero era suficientemente listo para no llevar encima su DNI auténtico. De carrerilla, con la lección aprendida, recitaba su falso nombre sin musitar: «Me llamo Juan Cámara Gil» y acto seguido facilitaba, también de memoria, el número de su supuesto carnet de identidad.

De esa manera consiguió burlar durante un tiempo a los investigadores, aunque la Policía de Maria de la Salut seguía inquieta por la presencia de ese joven esquivo. Hace unos días se descubrió que una pariente de Juan de Dios había residido hacía once años en el pueblo y a partir de ahí se desmontó su identidad falsa. Juan Cámara Gil era, en realidad, el nombre de un vecino de Vich, que Juan de Dios usurpó para poder usar su DNI.

El miércoles dos agentes municipales pararon al hampón y le comunicaron que quedaba detenido. El muchacho, de 1,80 centímetros de estatura y complexión espigada, lo tuvo claro desde el primer momento. Intentó huir corriendo, pero fue interceptado. Luego arañó a uno de los agentes y le arrojó una piedra. Por último, le intentó arrebatar la pistola reglamentaria. Todo fue inútil. El forcejeo acabó y la Policía Local de Maria de la Salut selló una de sus más brillantes intervenciones de los últimos años.