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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
El dueño de las fincas de Son Ferriol derribadas el pasado mes de febrero argumentó ayer ante el juez que no tiene el suficiente dinero para pagar la retirada de escombros, ordenada en dos ocasiones. El propietario, que declaró nuevamente en el Juzgado de Instrucción número 4 para responder por dos incumplimientos de retirada, afirmó que ha despejado la zona cercana a las casas y que ha trasladado provisionalmente los escombros hasta un molino, situado en la parte trasera de la finca.

Su versión es que «se encontró con el problema de que el coste de sacar los escombros de la finca era de 61.000 euros», una cantidad que asegura no poseer. A pesar de estos obstáculos, el imputado afirmó ayer que intentará conseguir el dinero y que que es consciente de que dicho material «no puede estar allí».

Bartomeu Torrens manifestó también «seriamente» su compromiso de retirarlos «cuando tenga disponibilidad económica».

La comparecencia de ayer se debe a que los vecinos denunciaban dos nuevos incumplimientos. El primero se produjo el día 7 de marzo, cuando el juez dio la orden de que «se proceda a retirar tales escombros». Tras comprobar que no había hecho caso, se le tomó declaración el 29 de marzo. El juez le advirtió que si no lo hacía en el plazo de una semana, incurriría en un delito de desobediencia judicial.

A pesar de estas nuevas advertencias, los vecinos han tenido que seguir conviviendo con una enorme montaña de escombros, que esta vez están amontonados en una zona un poco más alejada de las casas.

Según el letrado Miguel Àngel Villalonga, que representa a los inquilinos perjudicados, la actuación del propietario muestra «el desprecio del denunciado respecto a la vida diaria de los denunciantes».