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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Jaime V.M., el hombre que fue detenido la semana pasada en Palma por mantener relaciones sexuales con menores a las que pagaba 300 euros, ya fue denunciado anteriormente por violar a una mujer mientras la amenazaba con un destornillador. Los hechos se remontan a octubre de 2003. Por aquel entonces la víctima, una mujer colombiana de 47 años de edad, puso un anuncio en el periódico para limpiar casas. El acusado la llamó, quedó con ella y le hizo limpiar un piso. Después la llevó en coche para enseñarle, supuestamente, otro domicilio en la calle Regalo donde debía limpiar. Una vez allí -siempre según la versión de la víctima- le propuso mantener relaciones sexuales pero ella no quiso. El hombre agarró un destornillador, lo esgrimió contra ella y la forzó. La mujer, que se encontraba en situación irregular, no se atrevió a denunciar lo sucedido hasta un mes más tarde y aconsejada por una amiga.

Jaime V.M. fue localizado por la propia víctima varias semanas más tarde, mientras conducía un todoterreno acompañado por varias mujeres. El individuo fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y prestó declaración en Jefatura y ante la juez. En su defensa, Jaime V.M. aseguró que la mujer era «una profesional del sexo» y que le pagó 100 euros. La juez decretó su puesta en libertad y al cabo de varios meses el caso se archivó, ya que tanto la juez como el fiscal dudaban de un testimonio y argumentaban que no se había personado acusación particular. No obstante, admitían que había indicios de delito. Entre ellos consta un informe emitido por psicólogos adscritos al juzgado. El documento señalaba que la mujer presentaba síntomas inequívocos de haber sufrido un fuerte trauma, incluyendo «crisis de ansiedad, baja autoestima y pensamientos recurrentes» que la llevaron a visitar un centro de tratamiento psicológico durante varios meses.

El pasado 26 de abril, esta mujer se sorprendió al leer en los diarios que Jaime V.M. había sido detenido nuevamente. En esta ocasión, la policía le acusaba de corrupción e inducción a la prostitución de chicas menores de edad.

Según los investigadores, Jaime V.M. y su pareja habían empezado una campaña para captar a jóvenes españolas y latinoamericanas con edades entre los 13 y 16 años, a las que pagaba la cantidad de 300 euros a cambio de sexo.

Tanto en esta ocasión como en el episodio de 2003, el hombre utilizó el alias de 'Juan' con el objetivo de no ser identificado. En este último episodio, Jaime V.M. quedó en libertad tras declarar ante el juez.

El detenido reconoció las relaciones y explicó que fueron consentidas. Precisamente, las chicas deberán declarar ante el juez la próxima semana.