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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Un conductor fue condenado ayer a un año de cárcel y dos de privación del carnet por causar un accidente en el que falleció un repartidor de periódicos que circulaba en ciclomotor. El siniestro tuvo lugar en la madrugada del 17 de septiembre de 2004 en el Passeig Sagrera. El acusado era Pedro R.S., un guardia civil libre de servicio que iba acompañado por varios agentes más al mando de un Peugeot 306. A la altura del Consolat de la Mar, el conductor no se dio cuenta de que la calzada estaba mojada porque estaban regando un parterre.

Las acusaciones afirman que el vehículo circulaba a más de 90 kilómetros por hora en una zona en que el máximo permitido es de 50, mientras que la defensa asegura que sólo circulaba a unos 60 por hora. El caso es que el coche hizo «acuaplanning» y el conductor perdió el control. El vehículo cruzó la mediana e invadió el carril contrario, donde chocó contra un Ford Ka. Acto seguido, embistió de forma muy violenta contra el ciclomotor conducido por William Salazar Espitia, un inmigrante que trabajaba como repartidor de periódicos. El motorista salió despedido y quedó en la calzada con lesiones mortales. Además, fue arrollado por un Fiat Punto que circulaba detrás de él. El conductor del Peugeot sufrió un «shock nervioso» al bajarse del coche y tuvo que ser sujetado por varias personas para no caerse. Una hora después del choque se sometió a una prueba de alcoholemia que dio un resultado de 0,54. En el choque también resultaron heridas otras dos personas.