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Los cuatro delincuentes que asaltaron un piso en Santa Ponça el pasado lunes al mediodía se llevaron alrededor de 20.000 euros en joyas, dinero y otros efectos, según explicó ayer el propietario de la vivienda, ubicada en la calle Puig de Saragossa, en la urbanización Galatzó.

En este piso viven actualmente el dueño, que trabaja como vigilante de seguridad, su compañera sentimental y el hijo de ésta. Los delincuentes esperaron a que el vigilante saliera de la vivienda para ir a trabajar. Instantes después asaltaron el domicilio. Los cuatro individuos tocaron el timbre y cuando les abrieron la puerta entraron con gran violencia. Una vez en el interior dieron varias bofetadas a la mujer, de 48 años de edad, y propinaron una paliza a su hijo, de 31 años.

Los cuatro delincuentes se llevaron dinero, joyas y dos cajas de seguridad que había en una habitación, entre otros efectos. «Cogieron un sobre en el que había 2.600 euros, en una de las cajas fuertes había dinero, unos mil euros, y en la otra había joyas, en total calculo que lo que nos han robado asciende a unos 20.000 o 22.000 euros», manifestó.

El hijo recibió asistencia sanitaria y se recupera de las lesiones padecidas. La mujer acudió ayer a las dependencias de la Guardia Civil para ver si reconocía a alguno de los delincuentes en los archivos fotográficos.

Los cuatro ladrones llevaban gorras, «eran blancos, de entre 25 y 30 años y hablaban en español», indicó el vigilante. Después de asaltar el domicilio se marcharon en un vehículo marca Daewoo de color blanco, según manifestó un vecino de la zona que presenció la huida de los cuatro sospechosos.

La policía judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y continúa realizando gestiones para tratar de aclarar los hechos.