Los hechos se remontan al mes de junio, cuando surgió un conflicto entre Dorian y varios rumanos más. El hombre afirmaba que le debían dinero, y llegó incluso a interponer una denuncia ante exigiendo que le devolvieran la cantidad adeudada. Al ver que no obtenía ningún tipo de respuesta, se puso en contacto con cuatro personas más y fue hasta el piso de los supuestos «morosos», en la calle Málaga de Palma. Allí se encontraron con la puerta abierta, entraron en la casa y les exigieron el dinero mientras les amenazaban con un enorme cuchillo. Después les maniataron y amordazaron de pies y manos con cinta de embalar, y les fueron dejando en distintas habitaciones de la casa.
Una de las víctimas, asustada, accedió a entregarles 1.200 euros que tenía guardados en su dormitorio. Sin embargo los cuatro asaltantes no se dieron por satisfechos y aguardaron pacientemente a que llegara el marido de una de las inquilinas.
Al verle subir por la escalera le abordaron, quitándole una mochila tipo bandolera en la que llevaba unos 1.800 euros.
El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía logró identificar únicamente a Dorian Bugan, que fue conducido a prisión. El fiscal le acusaba de un delito de robo con intimidación y cuatro delitos más de detención ilegal, solicitando un total de 25 años de cárcel.
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