El asfalto se picó para evitar que los vehículos resbalasen. Foto: SERGE CASES

TW
0

G.PICÓ/J.TORRES
El tramo del Polígon de Son Castelló que se cerró al tráfico el viernes por la mañana a causa del vertido de gasoil fue reabierto ayer, después de «picar» la capa de asfalto que había quedado impregnada de combustible, evitando así que los vehículos resbalasen.

Durante la tarde del viernes y la mañana de ayer, un gran número de operarios estuvo trabajando en la zona para recuperar la normalidad. Así, una vez que se «picó» el asfalto de un tramo del Gremi de Sucrers -entre las rotondas de la carretera de Sóller y la calle 16 de Juliol-, y del Gremi de Selleters i Basters, y se retiró la suciedad, los coches pudieron volver a circular sin problemas. No obstante, estos tramos se tendrán que asfaltar de nuevo y por ello se volverán a producir cortes de tráfico al realizar estos trabajos.

También, a partir de mañana se empezarán a efectuar pruebas en los terrenos que hay junto a la carretera de Sóller y en el torrente para conocer hasta dónde ha llegado el vertido y se iniciarán los trabajos de descontaminación. Tanto el asfalto como la tierra que se retire se enviará a la Península en contenedores especiales, indicaron desde la empresa «Adalmo», contratada por la compañía «Campaña», propietaria del camión que volcó, para relizar los trabajos de descontaminación.

Las colas que se formaron en los principales accesos a Palma por el vuelco del camión continuaron provocando reacciones ayer. Así, la Plataforma Pel Parc de les Vies emitió una nota de prensa indicando que «el accidente nos debe servir para abrir los ojos a la realidad» porque «más carreteras y más vías rápidas están agravando los atascos».