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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
«Yo no apuñalé a nadie, fue mi hermano pequeño. Pero es que somos gemelos: misma talla, mismo peso, misma estatura...clavados». Esta fue la versión ofrecida durante toda la mañana de ayer ante el tribunal por Mohamed D., un argelino de 33 años acusado de asestar 11 puñaladas a un vecino de Palma tras una discusión en un bar. El interrogatorio fue desconcertante desde el principio por la cantidad de datos contradictorios que ofreció el acusado. La primera dificultad fue saber su verdadero nombre e identidad, puesto que hasta la fecha ha utilizado los nombres de Mourad, Said Mohamed y Shimane Rabhi, además del suyo propio. También afirmó haber residido en Eivissa, Mallorca, Menorca y Canarias, donde tiene mujer y dos hijos. Los datos que ofreció fueron tan poco congruentes que, en un momento, la presidenta de la sala le preguntó: «¿con qué versión de lo que ha contado nos quedamos?» «Vamos a quedarnos con la última», respondió el acusado tras unos momentos de silenciosa reflexión.

Hasta la fecha, su hermano permanece ilocalizable. La agresión tuvo lugar el 27 de julio de 2005 en una bar de la calle Bartolomé Torres de Palma. La víctima, que actualmente también está en prisión, fue a tomar unas copas junto con tres mujeres y un amigo. Según explicó, Mohamed llegó hasta su mesa «colocado o borracho» y comenzó a meterse con ellos. En un momento dado retó a la víctima y le dijo «te espero fuera», aunque el hombre se negó. Al cabo de un rato el bar cerró y el hombre salió a la calle. «Entonces recibí una puñalada por la espalda. Mientras caía al suelo me apuñaló en el cuello, y cuando estaba sobre la acera me dio varias más en el brazo y en el estómago», aseguró el herido.