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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
La Audiencia Provincial condenó ayer a tres ciudadanos nigerianos a penas que suman 11 años de cárcel por prostituir a dos chicas menores de edad y arrojar a una de ellas por la ventana. Los procesados habían organizado un plan para traer a Mallorca a dos chicas de 16 años, sobrinas de una de las condenadas. Las menores llegaban a la Isla convencidas de que aquí tendrían un alto nivel económico y sus familiares les brindarían la oportunidad de estudiar. Sin embargo, nada más llegar les quitaron la documentación y las obligaron a prostituirse en las Avenidas de Palma. Cuando finalizaba el día, les arrebataban todo el dinero y las encerraban en casa.

Una de las menores residía en un inmueble de la calle Tomàs Rullán en la que nunca la dejaban sola, impidiéndole por todos los medios entablar comunicación con desconocidos.

El 10 de mayo de 2005 a mediodía, como solía ser habitual, su tía la agarró para llevársela a las Avenidas. La menor se negó y la mujer la golpeó. Entonces la chica retrocedió hasta la ventana para pedir ayuda a los viandantes. En ese momento, la dueña de la casa corrió hacia ella y comenzó un forcejeó, en el transcurso del cual la joven cayó por la ventana.

La fiscal solicitaba para Emanuel Osarobo, Licer Osagie y Osifo Bose penas que suman 81 años por varios delitos de lesiones, tentativa de homicidio, prostitución y maltrato, aunque tras un acuerdo entre las partes se aceptó una sustancial rebaja en las condenas.