La pareja fue detenida por la policía cuando salía del poblado de Son Banya.

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Una pareja ha sido condenada a ocho meses de prisión por dejar abandonado a su hijo de 11 meses en su casa para ir a comprar droga al poblado de Son Banya, donde fueron detenidos por la policía.

Cuando fue encontrado, el pequeño estaba junto a una estufa en una habitación cerrada, y su cuna había empezado a chamuscarse.

El incidente se remonta al 31 de marzo de 2004, cuando los padres, A.G.G. y M.G.G., que por esa época eran consumidores habituales de droga, se vieron forzados a marcharse de su casa en La Soledat sobre las 11.00 horas y acudir al poblado para comprar varias dosis.

Sin embargo, para desplazarse utilizaron un Ford Ka que había sido robado varias semanas antes a un ciudadano alemán en una residencia de la tercera edad en Santa Ponça. La policía, que se encontraba a las afueras del poblado, vio el coche y comprobó que había sido sustraído. Los agentes les dieron el alto, les detuvieron por un delito de robo y les trasladaron a comisaría.

Una vez arrestados, los padres informaron a la policía acerca de la situación de su hijo, y varios agentes fueron hasta allí. Cuando entraron en la casa, hallaron al bebé de 11 meses en una habitación cerrada, en una cuna que se encontraba a cuatro centímetros de una estufa eléctrica encendida. El pequeño se encontraba bien, aunque la cuna ya había empezado a chamuscarse debido al calor.