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Un empresario alemán residente en Calvià dijo ayer ante el juez que tuvo que mudarse de casa debido a las amenazas de dos presuntos extorsionadores, que según él le exigían el pago de 1.000 euros.

«Luego comenzaron a presionarme mucho para que les pagara, todo sucedió de manera muy rápida», explicaba ayer el empresario. Según su versión, se vio obligado a abandonar su trabajo durante varios días porque amenazaron con pegarle una paliza. «Sentí miedo por mi esposa, en un par de días todo pasó a ser horrible, e incluso tuvimos que mudarnos de casa y marcharnos a un hostal de unos amigos en Peguera», afirmó ayer.

Tal y como adelantó Ultima Hora el fiscal pide para Zbigniew W.S. y Bartolomiei M.B. penas que suman 23 años de cárcel por varios delitos de extorsiones, lesiones y hurto por unos hechos que presuntamente tuvieron lugar en abril de 2005.

Entre los delitos imputados, figura una brutal paliza a un alemán de 75 años en su finca de Llucmajor. Según el Ministerio Público, llegaron a un acuerdo con él para realizar unas obras, pero le exigieron más dinero. Ante su negativa, le pegaron una paliza en la que incluyeron patadas en la cabeza y que dejó inconsciente a la víctima, provocándole una contusión cerebral.

El juicio comenzó ayer con el interrogatorio a una de las víctimas, un empresario alemán que estaba encargado de realizar unas obras en un mesón de Son Ferrer, en Calvià.

El empresario comenzó diciendo que su relación con los acusados había sido siempre «buena» y que «le gustaba trabajar con ellos». En este caso, acordó que realizaran unas obras que durarían tres semanas y por las que les pagaría 8,5 euros a la hora. Los trabajos comenzaron con normalidad, aunque un día le pidieron 1.000 euros, supuestamente para pagar una deuda que tenían con una familia gitana. El empresario les dijo que no disponía del dinero en efectivo y todo prosiguió sin novedades varios días más.

También aseguró que les iba a denunciar ante la Guardia Civil, pero ellos le contestaron que no les importaba, y que si lo hacía estaban dispuestos «a ir a por su familia».