TW
0

El propietario de una manada de toros, vacas y terneros, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, tras haber encontrado a dos vacas muertas a tiros en dos fincas del término municipal de Pollença. En octubre de 2005 se informó en Ultima Hora de por lo menos otras tres denuncias en este mismo sentido, en dos fincas donde ha existido una polémica por su titularidad. En aquellas fechas la manada era de 22 cabezas, y en la actualidad han 'desaparecido' muchas. La última denuncia se formuló a principios de semana, a raíz de haberse hallado en la finca de Mina Petit el cadáver de una vaca, embarazada, que había sido muerta de un disparo. Días después se localizó el cadáver de otra vaca, también muerta a tiros, en la finca de Mina Gran. El pasado jueves efectivos de la Guardia Civil se desplazaron al lugar donde se encontraba el cadáver de una de las vacas, de donde extrajeron el proyectil que tenía incrustado, en la cabeza. A partir de ahí, dentro de las investigaciones que se llevan a cabo, es posible que se obtengan una serie de datos esclarecedores sobre la autoría de estas muertes. Según consta en la denuncia, y también en las anteriores, la persona o personas que matan a a tiros a los animales son cazadores, aunque ese es un dato que la Guardia Civil trata de confirmar.

Desde octubre de 2005 se han localizado los cadáveres de por lo menos cinco vacas, toros y terneros, y vísceras de otros animales de la manada. En los próximos días personas relacionadas con la manada tienen previsto llevar a cabo una serie de gestiones, y tiene fuertes sospechas de que se han producido más muertes de animales en las citadas fincas. Cuando se publicaron los primeros casos, una copropietaria de la finca Mina Petit se puso en contacto con este periódico para aclarar que las vacas muertas no eran de su propiedad.