Los tres atracadores que estaban acusados de dos violentos robos en
Palma y Calvià fueron condenados ayer a cumplir cinco años y medio
de cárcel cada uno. Asimismo, la novia de uno de ellos deberá
cumplir dos años de cárcel, al haber quedado probado que estuvo
implicada en uno de los dos robos.
A primera hora de la mañana, los acusados fueron trasladados
desde la prisión de los juzgados de Vía Alemania hasta la sala de
vistas escoltados por un nutrido grupo de policías, que conocían su
peligrosidad. Los ladrones, que actuaban encapuchados y con
guantes, empleaban gran violencia en los robos, practicaban artes
marciales y utilizaban un arma artesanal: una pistola del calibre
12 fabricada a partir de piezas de plástico y de un solo disparo.
Este detalle fue uno de los más sorprendentes en la investigación
llevada a cabo por la Guardia Civil, así como el hecho de que
conocieran muchos detalles sobre sus víctimas.
Uno de los robos en el que participaron fue el del Hotel
Horizonte, donde se llevaron el dinero de la caja fuerte. Pocas
horas después intentaron un robo en un chalet de lujo de Costa d'en
Blanes. También planeaban un 'secuestro exprés' y la Guardia Civil
cree que fueron los autores de varios robos más.
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